lunes, 3 de junio de 2013

DOCUMENTOS PARA LA COMISIÓN ESPECIAL (30-S)


Ese día, nadie, absolutamente nadie podía pensar que el Presidente Correa (ni él mismo) iba a ir al Regimiento Quito, fue una decisión inopinada del Jefe de Estado al enterarse que en dicho cuartel los policías se habían amotinado.
Los miembros de la Secretaria Nacional de Inteligencia (ese día estaban en un seminario internacional), si procesaban profesionalmente, con la debida oportunidad, toda la información sobre el descontento en los cuarteles y les hacían conocer los resultados  a los Ministros de Defensa, del Interior y de Coordinación de Seguridad, para que tomen las medidas más sensatas y adecuadas, se hubieran neutralizado los sucesos del 30 de Septiembre.
Dos extranjeros que asistieron a dicho seminario informaron sobre lo acontecido. Andrés Gómez de la Torre Rotta, a la sazón Director de la Escuela de Inteligencia del Perú, a las 21h58 del mismo día, envió un mensaje a los miembros de la Red de Seguridad de América Latina (RESDAL), textualmente: “Estoy en Quito, en un seminario de Inteligencia en Flacso-Ecuador. No se ve como un golpe de estado clásico, más bien como una huelga policial muy similar a la peruana de 1975. Desde luego habrá desmanes y desorden público: falla la gestión y manejo de crisis del gobierno. Prueba de fuego para la SENAIN (Secretaría de Inteligencia Nacional) que se estrena con su primer fiasco. Estamos aquí con Carlos Maldonado, Fredy Rivera, Raúl Benítez Manaut, entre otros, Saludos, Andrés Gómez de la Torre Rotta”.
El otro informe fue del mexicano Raúl Benítez Manaut, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Igualmente, Benítez hace conocer a los miembros de RESDAL, de la siguiente manera: “Estuve en Quito la semana pasada, y coincido con muchos colegas ecuatorianos con los que conversé ese jueves y el viernes siguiente. No hubo golpe, pero el manejo mediático así lo quiso hacer pasar. Un golpe de Estado es cuando explícitamente hay una conspiración para sacar a alguien. A Zelaya lo fueron a buscar a su dormitorio a la media noche y lo sacaron en pijama contra su voluntad. Eso es un golpe. A Chávez lo sacaron de su oficina y lo metieron preso, eso es un golpe. A Correa nadie lo fue a sacar de ningún lado. Él fue a buscar a los policías a su cuartel, los calentó con su discurso, se enojaron más, se perdió el control de la situación, le hicieron agresiones, fue al Hospital de la Policía por propia voluntad, y nunca perdió el control del Estado. Él fue, no lo buscaron. Es la gran diferencia. Otro debate es si la fuerza pública tiene derecho a la protesta radical o no. Pero eso no se discute en este caso. Debemos ser académicamente serios y no dejarnos llevar por la marejada de la prensa y manipulaciones y declaraciones conspiracionistas que no se sustentan. Saludos a todo RESDAL. Raúl Benítez Manaut”.
Los mensajes de los dos académicos extranjeros son elocuentes.
Coronel (r) Alberto Molina Flores

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