30S Ecuador. Falso Golpe de estado. Informe de de Fuerzas Armadas
Señor
presidente, ¿quién ordenó lo que usted no ordenó?
Por:
Emilio Palacio
Cada vez es mas evidente el
engaño...
Informe del
rescate del 30-S
Ni golpe ni
secuestro,
pero sí rescate
armado
Lo primero que
llama la atención es que el documento en ninguna parte habla de intento de golpe
de Estado sino de una "sublevación de la Policía Nacional" y de "una
paralización de sus actividades".
Tampoco se
habla de secuestro. Se dice siempre que el señor Presidente de la República se
encontraba "retenido", no secuestrado, por miembros de la Policía
Nacional.
Pero esos son
detalles que por ahora no son decisivos. Vayamos al punto fundamental, el que a
todos interesa: ¿Quién dio la orden de intervenir?
Leamos. A las
17:30 (5 y 30 de la tarde) "El Sr. Presidente en base a contacto telefónico,
dispone al Sr. Ministro de Defensa Nacional y al Sr. Jefe del Comando Conjunto,
que se proceda a rescatarlo".
Disponer, según
el diccionario de la Real Academia Española significa: "Deliberar, determinar,
mandar lo que ha de hacerse".
En otras
palabras, según este documento, el Presidente mandó que lo rescaten. No ordenó
pero sí mandó.
¿Se intentó
primero una negociación con los secuestradores, como se acostumbra en ocasiones?
De ningún modo. El documento aclara que "el ingreso del personal debía
realizarse con rapidez para obtener la sorpresa".
Es decir, había
que actuar sin previo aviso, para que los secuestradores no pudiesen
reaccionar.
¿Se pensó en
algún momento que sería un rescate pacífico? Tampoco. El informe explica que en
la intervención militar del Hospital se aplicaría "la disuasión y el principio
de masa".
En el léxico
militar, para los que no lo sepan, el principio de masa es el que enseña que se
debe procurar una completa superioridad de fuerzas en el sitio del combate, en
el momento oportuno y con el máximo de energía.
En otras
palabras, atacar, combatir y disparar con fuerzas de combate superiores a las
del enemigo.
Se dispuso, por
tal motivo, que "parte del personal debía llevar armamento letal en caso de ser
necesario su empleo de acuerdo a la situación en el área de
rescate".
Esto último
también se pudo redactar así: Los militares dispararán a su arbitrio o buen
juicio, a discreción, según las circunstancias que encuentren en el
lugar.
Armados para una
guerra
El informe
detalla que participaron 900 hombres con armamento de combate y que los
dispositivos bélicos incluirían 9 carros blindados VCI, 9 carros 105MM y 20
carros mecanizados.
El equipo
pesado, sin embargo, no se lo pudo emplear -explica el informe- debido a que se
estimó su llegada para las 23:00 "desde la ciudad de Riobamba e Ibarra
respectivamente".
Observen estos
tres tanques equivalentes a los que se pensó emplear para el rescate en un
hospital lleno de civiles inocentes.
Tanque
AMX-VCI Latrun
Tanque
Cascabel
Tanque EE-11
Urutu
¿Un rescate sin comandante en
Jefe?
¿Acaso el
Presidente, comandante supremo de las Fuerzas Armadas, no supo de los detalles
militares de la operación?
El documento
revela que "se coordina, tanto en forma personal como vía telefónica con
elementos de la seguridad personal del Sr. Presidente".
Es decir que
los custodios del Presidente se reunieron con los jefes militares y juntos
decidieron cada paso.
¿Pero le
informaron los custodios al Presidente? Saquen ustedes sus propias conclusiones.
Decidan quién ordenó disparar el 30 de septiembre.
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